Tener éxito en las redes sociales no es cuestión de suerte, requiere un gran esfuerzo por parte del equipo de comunicación que dedica muchas horas a analizar, planificar y generar contenidos. Hoy os dejamos unos cuantos consejos que, si no garantizan, ponen a nuestra empresa en el camino del éxito en redes.
Te damos siete consejos que siempre tienes que tener presentes:
El titular es nuestro fuerte. En las redes sociales todo es efímero y la mayoría de las veces recurrimos a ellas para desconectar, por eso contamos con muy poco tiempo para atraer al lector. Nuestra única oportunidad de conquistarlo es con el titular que debe ser lo suficiente potente como para captar su atención. Os proponemos un juego: pon el mismo contenido con diferentes títulos y luego monitoriza para ver cuál tuvo más éxito, ¿ya lo tienes?, apúntatelo para usar mensajes de ese tipo en el futuro.
Adapta el contenido a cada red social. No copies y pegues para todas tus redes. Las cuentas hay que cuidarlas y eso conlleva optimizar el contenido y adaptarlo. Cambia imágenes, texto, utiliza gifs animados, etc.
Varía tu contenido de manera regular. No caigas en la monotonía, sorprende a tus seguidores o te abandonarán. Puedes dedicar un día a la semana o al mes para hablar de algo diferente, siendo coherentes claro, o pregunta a tus seguidores por los temas que le interesan.
No publiques con excesiva frecuencia. A menos que las circunstancias lo requieran publica de manera regular pero lo suficientemente distanciada, enseña a tus seguidores cuál es tu ritmo y acudirán a ti los días que esperen encontrar algo nuevo. Recuerda que tus clientes te siguen porque les interesa lo que dices, pero ver demasiados correos en su bandeja de entrada o demasiadas publicaciones en el apartado de novedades puede resultar algo molesto. Para evitar caer en la invasión es útil crear calendarios y utilizar herramientas de programación como Hootsuite.
Cierra tus mensajes con una llamada. El cierre de un artículo es de las cosas más difíciles e importantes, has conseguido que tu público te lea pero hay que ir más allá. Anima a que compartan, ofrece información complementaria, intenta que se suscriban a una prueba gratuita de tu producto, etc.
Cuida el espacio que dedicas a hablar de ti mismo. Dedica un tercio del contenido a promocionarte, vender y generar confianza; otro a generar interacciones y construir y afianzar tu marca; y por último reserva un tercio para compartir contenido generado por referentes del sector.
Anima a tus empleados a compartir el contenido. No es fácil conseguir que nuestro equipo comparta contenido corporativo a través de sus cuentas personales, pero ahí entra tu capacidad como líder para convencer y hacer ver a tus compañeros que es una práctica que beneficia a la empresa y por ende a todos los que forman parte de ella.
¿Y si me quedo en blanco?
No, esto no puede pasar, ¡nunca! Para evitar este tipo de situaciones tendremos que hacer un trabajo previo. Cuando se nos agotan las ideas y no hay novedades para publicar pero tenemos que hacerlo no podemos quedarnos paralizados, tenemos que actuar. Es recomendable tener una serie de temas y textos redactados y almacenados de carácter atemporal para casos como este. Es importante:
¿Cómo debe ser mi contenido?